jueves, 12 de marzo de 2009

ENTRE sombras en un cuarto de HOTEL

En una cama vestida de impecables sábanas blancas, latía un corazón, su eco aun enamorado retumbaba entre paredes igualmente de pulcras que relucían de su blancura, inmerso en el recuerdo vivido tan solo ayer, dentro de un mundo virginalmente blanco de luz, amor y paz, que construyó solo y por ella, la que fue su gran pasión, por momentos sublimes, con sus detalles divinos de instantes consumados y descubierto en aquellos anhelados brazos, sobre suaves pechos que hacían soñar despierto, al haber sido, lo primero y principal, que su diosa del amor, sentía y veía, cada amanecer al despertar con un dulce beso y una fresca sonrisa de perlas blancas…,

Me sorprendió la mañana con los rayos del Sol y al estirar mi mano a tu lugar sagrado, solo encontré una carta de despedida, que decía, fuiste, eres y serás siempre en tu mente el amigo, mas no en tu corazón lo que intenté reiteradas veces ser sinceramente en silencio, un sentimiento escrito, pero sin lágrimas ahora de estíos, hecho poesía viva, en tu piel desnuda.
-------------------------------------------------------------
Sergio Yglesias García
Caracas, 12/03/2009 05:00 PM.

No hay comentarios:

Publicar un comentario