Los divinos sueños se hicieron largos,
cuando tu silencio de mañana, comenzó a demarcar la distancia
sin saber que un buen día, el lado de tu cama, solo lo encofraría,
dejando en mi alma, desde ese entonces, frialdad.
No existe odio en mi mirada, ni rencor dentro de mi corazón a pesar de lo vivido en soledad,
como tampoco nuevas alegrías de amar por la vida, llevando en silencio mi destino, reflejado en mis ojos, por el mundo entero.
Solo quedan pequeños destellos de añoranza que despiertan algunas veces, por lo que fue vivido, pero que nunca llegó a ser sentido, verdaderamente, latiente y anhelado en los brazos cada amanecer.
Ya no podré ser el mismo que ayer, al verte desde aceras opuestas, donde nos quedamos mirando, centralizados en un punto del pensamiento cercano, pero a su vez, muy lejano para el alcance de la voz y la extensión por la mano, nos separa un fracaso y desilusión marcada.
Daré la vuelta, una vez mas, en franca retirada, pensando que al menos, intenté sembrar el amor, donde tú por el contrario, sembrabas penumbras, sin tener en cuenta, que a la postre, no sería yo, el único que perdería sufriendo lo insufrible de soportar, al saber que no hay regreso, por caminos demarcados y seguros por un nuevo destino, juntos.
Prefiero quedar sin comprender despierto, que sobre entendido dormido, con una idea que jamás será realidad, porque si el amor no llegó a tu corazón inconmovible llenándolo, la razón no existe para recomenzar desde un principio, buscando encontrar huellas dejadas.
“ Con amor un corazón late sin igual, pero con desamor llora lo inimaginable “
cuando tu silencio de mañana, comenzó a demarcar la distancia
sin saber que un buen día, el lado de tu cama, solo lo encofraría,
dejando en mi alma, desde ese entonces, frialdad.
No existe odio en mi mirada, ni rencor dentro de mi corazón a pesar de lo vivido en soledad,
como tampoco nuevas alegrías de amar por la vida, llevando en silencio mi destino, reflejado en mis ojos, por el mundo entero.
Solo quedan pequeños destellos de añoranza que despiertan algunas veces, por lo que fue vivido, pero que nunca llegó a ser sentido, verdaderamente, latiente y anhelado en los brazos cada amanecer.
Ya no podré ser el mismo que ayer, al verte desde aceras opuestas, donde nos quedamos mirando, centralizados en un punto del pensamiento cercano, pero a su vez, muy lejano para el alcance de la voz y la extensión por la mano, nos separa un fracaso y desilusión marcada.
Daré la vuelta, una vez mas, en franca retirada, pensando que al menos, intenté sembrar el amor, donde tú por el contrario, sembrabas penumbras, sin tener en cuenta, que a la postre, no sería yo, el único que perdería sufriendo lo insufrible de soportar, al saber que no hay regreso, por caminos demarcados y seguros por un nuevo destino, juntos.
Prefiero quedar sin comprender despierto, que sobre entendido dormido, con una idea que jamás será realidad, porque si el amor no llegó a tu corazón inconmovible llenándolo, la razón no existe para recomenzar desde un principio, buscando encontrar huellas dejadas.
“ Con amor un corazón late sin igual, pero con desamor llora lo inimaginable “
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Sergio Yglesias García
Caracas, 06/03/2009 03:00 PM.
Mil lágrimas caen, como mil hojas de otoño cayendo, esos son los tristes recuerdos de algo que quisimos y no se pudo obtener. Quedó dormida la luz en la noche estrellada, convirtiéndose en oscuridad para ti. Pero es posible que otra rosa nazca en tu jardín, siempre riega con agua de amor esa tierra ¿Cómo sabes?, cariños amigo, hermoso y gris escrito como te caracterizas
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