Miedo, que hoy me beses como ayer, si nada es imposible para ti, estando aun junto a mí…,
Tristezas, latientes del corazón, reflejadas por el alma en mis ojos llorosos, al mirar los tuyos tan bellamente glaucos y brillantes…,
Dudas, después de tanto tiempo, que me enseñes nuevamente amar, sin antes saber perdonar, si nada es imposible para ti.
Tristezas, latientes del corazón, reflejadas por el alma en mis ojos llorosos, al mirar los tuyos tan bellamente glaucos y brillantes…,
Dudas, después de tanto tiempo, que me enseñes nuevamente amar, sin antes saber perdonar, si nada es imposible para ti.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 11/09/2009 10:15 AM.
Caracas, 11/09/2009 10:15 AM.
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