La soledad marcó el olvido por todo lo vivido y sentido en la piel, durante tantos años, juntos, dejando en mis labios solo el sabor amargo de la derrota, cada amanecer al despertar, sin un beso, cautivo de aquellas caricias que en mi cuerpo ansioso fueron, vida,
Por este dolor de ausencia en mis brazos, mi alma tendrá paz, al no dejarte de pensar, sabiendo que atrás, hoy no hay regreso y que por amarte sin ser amado, sinceramente Yo perdí, donde Tú, crecías lentamente, con el llanto de la añoranza del caído,
La tristeza, marcará pauta de vacio dentro de mi corazón herido con la muerte como una opción, para que otro poeta continúe escribiendo con mi pluma encontrada en las arenas de los espacios sin tiempo, con tinta sangre de sentimientos, las últimas líneas para estos poemas de desamor, que hasta ahora, no han podido tener fin.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 07/09/2009 12:00 PM.
Tristemente hermoso.
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