No importa que tus palabras hoy me condenen a morir en el lado oscuro de la soledad, si con mis recuerdos más queridos sobreviviré luego de tu silencio, el olvido, por todo lo vivido y sentido en la piel desnuda, durante tantos años, juntos…,
No importa que tus palabras hoy sean dagas que crucifican mis sentimientos más sinceros y sensibles de un corazón que solo nació para amar, pretendiendo ser amado en tus brazos, cada amanecer al despertar, sin reglas y condiciones, que son un imposible de cumplir…,
No importa que tus palabras hoy puedan ser, látigo y castigo de motivación para que tu alma refleje en tus ojos verdes, odio con rencor escrito, cuando por algún instante deseas notar mi presencia frente a ti…,
No importa que tus palabras hoy pretendan ser, un pecado sin nombre, escudándose tras la sombra de un pasado con el rostro oculto, si a la final de mis días, la verdad de esta triste historia escrita con desamor, ante Dios, me adsorberá.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 08/09/2009 09:30 AM.
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