El baúl de recuerdos del ático, disfrazando verdades del ayer, con labios resecos y semi cerrados, haciendo blancos de mentes por pecados cuando conviene, que así se disimulen tenazmente, se leerán en la mirada, aun cuando el rostro se oculte, tras la sombra de un olvido por un desamor sentido…,
Los ojos hoy al nuevo mundo por un día, como si nada hubiera ocurrido con sonrisa de mona lisa, sabiendo muy bien, que en el pasado fingían dormir, por negar una amarga realidad vivida por el corazón en la soledad del silencio…,
Los brazos para amar sinceramente, si en realidad no lo has pensado bien, porque a la final serian dos los que sufrirían por ello en la distancia, al no saber determinar por un momento divino consumado, lo que quieres a tu lado por cada amanecer al despertar, para así poderlo abarcar totalmente contra tu pecho desnudo, reteniéndolo por ese amor soñado, que seria solo para ti, por siempre…,
Con engaños desde un principio, la hermosa flor de un sentimiento ajeno, haciendo creer que existe amor, sin contemplar primero lo que anhelas y para donde vas por el camino único, que como un destino escrito, luego recorrerás junto a él con la frente en alto con orgullo, tomados de la mano…,
Con odios y rencores enraizados los días posibles de reconcilio si aun importan, si te dicen por la calle, que me cuesta olvidarme de ti cuando hago el amor con otra, por la imposibilidad de pintar tu cara, en los espacios sin tiempo de amarnos, al tú no querer notar nunca mas, mi presencia frente a ti.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 07/05/2009 111:00 AM.
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