viernes, 15 de mayo de 2009

CON todo mi AMOR

Eran las doce de la noche y aun en carretera conducía, el camino era largo y entre semáforo y semáforo había un corto tiempo para poder soñar, de repente en una emisora de la radio tocan aquella música suave que tanto nos gustaba escuchar en nuestros aniversarios, disfrutando de una cena romántica, alumbrados tenuemente con velas aromáticas, degustando de sobremesa una copa de vino, viendo las estrellas, mientras conversábamos de tantas cosas y de repente siento que mis ojos se comienzan aguar a la medida que tantos recuerdos divinos venían a la mente proyectándose como una película buscando su continuidad, mientras un nudo se me formaba en la garganta, ahogándome y un sollozo se acompañaba, haciéndose mas grande en la desesperación de volverte a ver y acto seguido, desvío el camino en una intersección, poniendo rumbo a casa, pero cuando llegué en la mañana sin hacer el menor ruido al entrar al cuarto, estabas aun acostada y quedé por unos segundos observando como dormías, hasta que decido caminar para la cama y sentándome en la orilla, automáticamente, levanto la mano, dirigiéndola hasta alcanzar tu frondosa cabellera de oro, acariciándola suavemente, como antes, para ese instante no importó, si dormías profundamente o fingías hacerlo, pero bien recuerdo, que apenas lo toque, tus hermosos ojos glaucos abriste, dibujando en tus rosados labios una sonrisa y alzando los brazos, rodeaste mi cuello, acercándome mas, hasta casi rozar tu boca, para permitirme ver, tus dientes de perlas, sellaste tus anhelados y dulces labios en los míos, quitándome la resequedad y polvo del camino, dando rienda suelta a tus manos de seda, para que liberaran, desabotonándome la ropa, el pasado tormentoso había quedado atrás, sin habernos recriminado por nada, al no pronunciarse palabra alguna, al hacer con tu dedo la señal en los labios, cuando se sabe, que ellas pueden estar demás, amándonos a continuación, como si hubiera sido la primera vez, entregándonos en cuerpo, alma y corazón latiente, juntamos las ganas retenidas y prohibidas, por amaneceres de soledad en nombre de aquel amor del ayer, pero que hoy, al despertar de este letargo de desamor, notando mi presencia, frente a ti, pudo ser una vez mas, vida consumada en los brazos del olvido.
-----------------------------------------------------------
Sergio Yglesias García
Caracas, 15/05/2009 01:00 PM.

No hay comentarios:

Publicar un comentario