Sin ninguna orientación, llenas de sentimientos tristemente encontrados, que se deslizan lentamente entre los dedos sin poderlas retener, son recuerdos de silencios por ausencias que fluyen libremente cual motivos hermosos que guardó una mente ansiosa, que no deja de pensarte nunca, por ser Tú, la única razón del existir despierto, por detalles latientes del corazón, que persisten en no ser jamás olvido, sobreviviendo en soledad la amarga sed de amarte, en espacios de vacios sin tiempo de amor, al no querer notar mi presencia, de ayer en tus brazos…,
Huérfanas, perdidas y sin reclamación en el abandono dentro de la cuna del desamor vivido, por un corazón inconmovible que no siente por piedad de misericordia, perdón, para quien por amor, no ha dejado de llorarte un día frente a ti, sin lograr volver a ver, tus hermosos ojos glaucos, nuevamente abiertos sinceramente a mi mundo blanco de luz y paz del pasado cuando nuestro pensamiento fue uno, con un mismo sueño como destino.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 10/11/2009 01:45 PM.
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