Son un llamado desde la distancia que acariciará tu oído con palabras sentidas por amor que de mi boca no quisiste saber, al no querer notar mi presencia, frente a ti…,
Dejándome ver nuevamente tus hermosos ojos verdes, mirando mi mundo blanco de luz de ayer, porque por el reflejo de mi alma en mis ojos, aun existen muchas cosas que ver y sentir…,
Con una sonrisa de esperanza dibujada en tus anhelados labios de rosa, aunque con tu silencio de seriedad, delimite del lugar, el momento más oportuno habido a la hora de podernos amar, si tu pensamiento fuera como el mío al mirarnos, sin una lágrima más que derramar…,
Abriendo los brazos olvidados, brindándome con calor franco la seguridad de saber al menos, que mañana al amanecer podré sorprenderte con otro beso en la frente y una flor sobre tu pecho, intentando una vez más, enamorarte como hoy.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 17/11/2009 01:00 PM.
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