Con un beso ausente de ayer, pero por favor, no sigas llorando, porque si continuas haciéndolo, Yo también lloraré frente a ti, hay cosas en la vida que por más que duelan en el alma mañana al saberse en este instante su verdad, uno debe levantarse y continuar caminando con la cabeza muy en alto, en busca de su felicidad soñada, sin echarse en una cama a morir lentamente con la sed de amar cautiva en soledad, porque exista entre los dos hoy, un fracaso y una desilusión irreconciliable que nos marcó con profundo dolor nuestro destino junto, visto con tristezas de la mirada, cada amanecer de despertar en silencio, fingiendo dormir, por no querer notar la presencia sentidamente recordada en los brazos, en esas dos personas antes tan amables, que dándose la espalda, intentan demostrarse, olvido…,
Sabiendo internamente que Tú has logrado por fin enamorarte de mí, pero Yo, no consigo sinceramente enamorarme de ti, arrastrando esta verdad por castigo, cual cadenas de fatalidad, por este desamor al no sentir más amor, por la que aun lo siente por mí, pero las cosas de la vida, suelen ser así, cuando tardíamente nos damos cuenta lo mas que perdimos que ganar irrecuperablemente, por los amargos espacios de orgullo, sin tiempo de amarnos, por la forma de ser, dentro de este amor infeliz, sobrellevado durante años, ante los ojos de los demás, por evitar lo que dirían, pero como no hay mal que dure cien años y espalda que lo resista eternamente, sin una lágrima más que derramar, lo mejor será para los dos, que las cosas de la vida que nos causaron tanto sufrir, unidos, lleguen hasta aquí.
Sabiendo internamente que Tú has logrado por fin enamorarte de mí, pero Yo, no consigo sinceramente enamorarme de ti, arrastrando esta verdad por castigo, cual cadenas de fatalidad, por este desamor al no sentir más amor, por la que aun lo siente por mí, pero las cosas de la vida, suelen ser así, cuando tardíamente nos damos cuenta lo mas que perdimos que ganar irrecuperablemente, por los amargos espacios de orgullo, sin tiempo de amarnos, por la forma de ser, dentro de este amor infeliz, sobrellevado durante años, ante los ojos de los demás, por evitar lo que dirían, pero como no hay mal que dure cien años y espalda que lo resista eternamente, sin una lágrima más que derramar, lo mejor será para los dos, que las cosas de la vida que nos causaron tanto sufrir, unidos, lleguen hasta aquí.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 23/11/2009 10:20 AM.
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