Como espejismo divino de la imaginación, viéndote aun dormida dándome la espalda, fingiendo que duermes, cuando sabes bien que te he escuchado llorando desde el amanecer, dejando luego huellas húmedas de lágrimas por manchas sobre la almohada, por sentimientos de soledad que van ahogando lentamente tu profundo pensar, haciéndote un nudo en la garganta, mientras el sollozo se hace mas grande en la desesperación mordiéndote los labios hasta casi sentirlos sangrar, por no llegar ha pronunciar nunca mas el nombre del hombre que aun a pesar de todo lo vivido, te sigue amando, rompe este amargo silencio que has puesto como barrera de desamor entre nosotros, expresando lo que realmente siente y quieres, sin cohibirlo dentro de tu corazón inconmovible al mirarme algunas veces, como si me recordaras lejanamente...,
Por pensares divinos del ayer, convirtiéndose en tristes ilusiones latientes del corazón reflejadas por el alma en ojos que extravían su mirada lánguida en muchas ocasiones dentro de espacios cautivos y agonizantes por la eterna espera estacionaria sin decisión en tiempos de desamor, haciendo morir de dolor, hasta la fe habida en Dios, por un cambio milagroso, cubriendo de ausencia toda esperanza en los brazos, con fino velo negro de olvido, al no querer notar mi presencia frente a ti.
Por pensares divinos del ayer, convirtiéndose en tristes ilusiones latientes del corazón reflejadas por el alma en ojos que extravían su mirada lánguida en muchas ocasiones dentro de espacios cautivos y agonizantes por la eterna espera estacionaria sin decisión en tiempos de desamor, haciendo morir de dolor, hasta la fe habida en Dios, por un cambio milagroso, cubriendo de ausencia toda esperanza en los brazos, con fino velo negro de olvido, al no querer notar mi presencia frente a ti.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 08/10/2009 11:00 AM.
Caracas, 08/10/2009 11:00 AM.
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