jueves, 29 de octubre de 2009

RECUERDO tantas COSAS del AYER porque VIVIR

Como también tristemente otras por las que hoy sufro sumido en soledad y no sabes cuánto duelen al recordarlas, pensando en todo aquello que nos faltó por vivir sintiendo el amor brotando como flor en el corazón, sin Tú saber, al comprender por lo que escribo, cuanto no quisiera mas sufrir eternamente, por lo que dejaste de padecer junto a mí, al irte sigilosamente aquel amanecer de ese fatídico día, sin avisar…,
Que a veces no se de ello reír o tal vez llorar, por seguir añorando motivos del pasado que fueron detalles cada amanecer al despertar, lleno de caricias que recorrían suavemente la piel desnuda, Tú enamorada y Yo enamorado, hasta de la mirada que en silencio fue llamado de amor…,
La ausencia de tu existencia, sin lograr resignarme, que no he podido apartar de mi mente aquella dulce mirada que decía a cada instante que eras la mujer más feliz del mundo, al pensarte sin lograrte olvidar nunca, por ser Tú la única razón que extraño con profundos vacios de desvelos por no tenerte a mi lado, amada mía…,
Pero que al parecer Tú no recuerdas ya, al no querer notar mi presencia, por quien se acostumbró sinceramente al color de tus bellos ojos glaucos, voz y el calor de seguridad habido en tus anhelados brazos y es por eso, que reclamo insistentemente tu presencia llorando desconsoladamente tu partida, al no poder vivir un minuto más de soledad, por tu sensible y recordada ausencia.
-----------------------------------------------------------------------
Sergio Yglesias García
Caracas, 29/10/2009 12:00 PM.

No hay comentarios:

Publicar un comentario