Entristece el corazón que amó, cuando de tardes agonizantes en soledad, los recuerdos danzan libremente en una mente que no quisiera mas añorar con llanto ansioso, por el regreso de aquellos momentos divinos vividos, que nunca más volverán a ser sinceramente lo que fueron, cada amanecer en brazos de lo querido, por lo mas anhelado y amado, que ahora, es olvido…,
Duele en el alma, al rememorar aquellos dos seres amables que se durmieron una noche con amor, para jamás volver a despertar juntos, dentro de su tiempo y espacio de amarse, donde el pensamiento del desvelo hace eco de eterna ausencia, aflorando lágrimas de sollozos con el nudo hecho en la garganta, que hacen languidecer de eterno sufrir esas gotas en el frio piso, aun llenas por pasión perdida de recuerdos inolvidables, que podrían ser ahora vida en horas precisas de nostalgias amargamente sumidas, por noches de ensueño, donde el silencio es quien llama siempre mandando al olvido, vívidamente sentido por un corazón profundamente herido.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 20/10/2009 01:15 PM.
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