Apasionadamente, que el que quiere besar sentidamente una vez más, busca la boca sinceramente, para encontrar en ella, la dulzura olvidada que existió en el pasado de un solo beso, si es anhelado con todo el corazón abierto, con la verdad latiente en silencio, pero escrita en su boca,
Sin pensarlo dos veces, para que en cada beso ausente de ayer, me devuelvas hoy, por tus labios en los míos resecos, mi sonrisa, porque tu boca, si aun lo recuerdas, Yo la enseñé a besar cuando te conocí, con besos muy queridos míos, provenientes de lo profundo de un alma enamorada, que ahora está pagando pena en soledad, por tu desamor vivido.
Sin pensarlo dos veces, para que en cada beso ausente de ayer, me devuelvas hoy, por tus labios en los míos resecos, mi sonrisa, porque tu boca, si aun lo recuerdas, Yo la enseñé a besar cuando te conocí, con besos muy queridos míos, provenientes de lo profundo de un alma enamorada, que ahora está pagando pena en soledad, por tu desamor vivido.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 01/10/2009 04:00 PM.
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