lunes, 1 de junio de 2009

SENTENCIA SILENCIOSA

Sé que con mi silencio, pudiera estar sentenciándome a una vida de castigo por soledad, porque hay cosas a veces esplendorosas que para ser lograrlas, afianzándolas después, primero deben estar ocultas de la luz de la pasión, aunque por ello, me duela en el alma al hacerlo y a ti, el propio corazón por presumir, sin tener pruebas fehacientes en la mano, sino circunstanciales, que se trata, por algún engaño de desamor, pero nada puede ser más lejos de la realidad vivida, que la de no saber aguardar, ya que la paciencia es una virtud al permitir correr un día tras de otro, sin desfallecer de la curiosidad nata en el intento por la angustia de los nervios, porque el tiempo dispensado es como el mar de amanecer al despertar, testigos mudos por lo que haya de pasar, sea más para bien que para mal, en los espacios otorgados y aparentemente perdidos de ausencia en los brazos, que pueden ser razón y espera noble de amor, por quien se ama, preso de ese silencio, pero sin llegar a ser nunca, olvido latente y presente, por tristezas, dentro de su propio corazón cautivo.
--------------------------------------------------
Sergio Yglesias García
Caracas, 01/06/2009 02:50 PM.

1 comentario:

  1. Apasionantemente triste y bello, amigo mío, eso de:"preso de ese silencio, pero sin llegar a ser nunca, olvido latente y presente...", me ha hecho reflexionar. Un abrazo

    ResponderEliminar