lunes, 25 de enero de 2010

MIS brazos te PERTENECIERON

Abriéndose sinceramente para cobijarte en mi pecho, pero al hacerlo sentí el calor de todos tus amores mantenidos en silencio, mas sin embargo, te amé, catando por tus sueños, tus alegrías mas intimas escondidas, derritiéndome luego de placeres con lentas caricias, sobre tu anhelado pecho desnudo…,
Aunado a besos que marcaron pautas imborrables cada amanecer al despertar, en tu delicada y recordada piel de Jazmín, sabiendo que al quererte cerca, te fui amando perdidamente, como solo ama un hombre a una mujer hermosa, pero lo que nunca sabré o ¿tal vez, sí?, por espacios de desamor, sin tiempo de amor, si en algún momento de soledad, dejaré de pensarte al no seguir añorándote.
-----------------------------------------------
Sergio Yglesias García
Caracas, 19/01/2010 11:30 AM.

No hay comentarios:

Publicar un comentario