Una lágrima colgada en el alma, sobreviviente de un corazón que agoniza, que se mueve y mueve sin terminar de caer en la nada, por verte tan callada una vez más, sin saber qué hacer, al no querer notar mi presencia frente a ti, como ser humano que soy, que siente y padece el sufrir del silencio por el olvido vivido,
La cruz negra marcada del desamor en la frente, por la mirada ausente de la mujer amada, que camina y camina, dejando solo huellas imborrables de altivez, con amargo orgullo, sin llegar a pensar, que por una mirada sincera de tus ojos glaucos en los míos marchitos, podría entregarte hasta la vida, por un poquito de amor en tus brazos,
Tristezas en el pensamiento, que ayer fueron anhelados recuerdos porque estar siempre, orgulloso de ti, tomándote las manos hasta llevarlas lentamente a mi pecho, dándote un beso en tus dulces labios, pero hoy son solo cenizas de un pasado añorado que el viento del mar muerto, en mis desvelos se lleva sin piedad, por espacios de vacios que vivo sin tiempo de amarte, donde de esta eterna realidad vivida, aun no te has dado cuenta, que Yo también, tenia corazón.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 09012010 04:00PM.
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