RECORDANDO el AMOR de AYER

Espera, secaré tus lágrimas con mis besos, mas, no quiero que te ilusiones recordando el amor de ayer, pues en tus manos estuvo latientemente y lo dejaste morir no recibiendo mas el calor de la seguridad que en tu pecho había cada despertar y es por eso, que hoy arrastro con mi vida este destino inmensamente cruel, de llevar una cruz marcadamente negra y fría a la espalda, al no sentir más amor, por la que aun, lo siente por mí…,

Espera, los sentimientos profundamente heridos por desamor, de otra manera no se pueden sentir como forma de vivir, mirándote siempre con una sonrisa fingida para quedar bien, las cosas en la vida, no podían ser así, consabidamente aceptadas, porque existían igualmente, detalles muy sensibles que fueron motivos, intentando prevalecer, mas jamás lo lograron, apagándose lentamente un día, perdiéndose irrecuperablemente en los espacios desperdiciados, sin tiempo nunca de amarnos, dentro del agonizante y sufrido mundo exclusivo y extinto de una pareja, que fuimos TÚ y YO, frente a frente, mirándonos eternamente, con silencio de olvido.

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Sergio Yglesias García

Caracas, 25/08/2009 11:30 AM.