miércoles, 3 de junio de 2009

PÉTALOS y VIENTOS

Danzan los pétalos en vientos de lágrimas, gestando el dolor del corazón y la oscuridad de un alma en pena, reflejo de tristezas vívidamente sentidas cada amanecer al despertar, en ojos del olvido, que algún día Dios misericordiosamente como consuelo cerrará, brindándome el descanso eterno.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 03/06/2009 10:00 AM.

martes, 2 de junio de 2009

HE aprendido a ESCUCHAR el SILENCIO

He aprendido a escuchar en el silencio tu tardío arrepentimiento, pero así, como mismo YO he oído, porque aun te amo, me pregunto del lado contrario del muro de los lamentos, que podrías haber escuchado TÚ, libremente, interpretando por lo que siento y que una fría almohada como confidente, jamás podrá responder, porque aquí, en esta soledad aprendida, es cuando nos damos cuenta, que uno solo no seria, quien sufriría a la final, las consecuencias de un error vivido, sin aprender a perdonar, al estar cerca, pero a su vez lejos de lo más querido y amado de ese amor jurado ante Dios, el cual fue sentido y anhelado hasta ayer en los brazos, sabiendo que aun a pesar de todo, al mirarnos en la distancia, con un fracaso a la espalda y una desilusión escrita en la frente llorada, permanece latientemente cautivo y lleno de ganas prohibidas, dentro de nuestros corazones pecadores, presos por sus hechos, como de su silencio.
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Sergio yglesias García
Caracas, 02/06/2009 06:45 PM.

TIEMPO y ESCENA

Pasa el tiempo y con ellos mis años de juventud, sin poderlo evitar, porque el milagro de poder aun vivir lo soñado, radica, estando en tus savias manos, si mis líneas del silencio, quisieras algún día sentidamente interpretar, porque quien sufre en carne propia, las consecuencias de un olvido a distancia, sumido en la amarga soledad de sus propios recuerdos, no sabe mentir, por sentimientos encontrados, cuando quien manda cada noche de ausencia, son los latidos de un corazón cautivamente enamorado, que añora el regreso de esos amaneceres efusivos al despertar sobre tu pecho desnudo, entregando un beso y una flor, como protagonista principal a su estrella amada, por la continuidad de esa historia de amor, hoy tristemente inconclusa, en los espacios vacios de desamor, sin tiempo, para poder intentar reescribir sinceramente juntos, un nuevo capítulo como libreto de nuestra vida, al tú, no querer notar nunca más, mi presencia puesta en escena.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 02/06/2009 05:15 PM.

LA soledad se viste de AUSENCIA

Bailando si parar, en el salón vacio de los espacios sin tiempo de amor, cuando la noche con su manto invisible, cubre de un despejado día, su belleza, despertando aquellos recuerdos que causaran luego tristezas, por añoranzas y dolor sentido en el corazón, por su olvido…,

Entre silencios, se tejen sueños, que se desvanecen lentamente en tinieblas por las incertidumbres, gestándose espejismos divinos por la luz del alma, reflejados en ojos que en ese ayer, tuvieron una razón sentida, para ver más allá del arcoíris, el color sin igual de tus hermosos ojos glaucos, hoy mera ilusión por la ficción de pensar tenerte nuevamente en mis brazos…,

Anunciando como tempestad la eternidad, permitiendo solo un instante sinceramente añorado, donde pudiera renacer de las cenizas si se quiere el amor, como flor de la vida, que para bien teníamos antes cada amanecer de ver, con un beso, tomados de las manos, mirándonos sin temor a la muerte natural, si tu anhelo, con el mío, fuera ahora mismo sin dudarlo, coincidencia de la palabra precisa jamás dicha, pero que se escuche a viva voz, ante Dios, en total libertad de aceptación, con una nueva y fresca sonrisa de satisfacción.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 02/06/2009 01:45 PM.

FRENTE a FRENTE, SILENCIO

Con miradas que coinciden a veces en la distancia de un olvido, por un fracaso, que es casi hoy una amarga desilusión vivida, con poca ternura por algún gesto amable, para que la vida no sea tan insoportable y así poder ahogar las penas, pero con el desamor latientemente presente, como midiendo la fuerza del dolor sentido por el corazón, sumido en plena soledad con llanto de estío del día anterior, reflejado cada amanecer al despertar, a través de la luz tenue y nublada del alma, en ojos de la injusta justicia que cada cual se hace a su manera de ver y sentir, interpretando de su padecer, la ausencia, en las noches frías al alba, que no acaban, dentro de un aroma viciado de meras tristezas que se retienen en el aire de la sala, dejando tras de sí, al retirarnos una estela de cautivas nostalgias en el lento caminar que nerviosamente hacemos pensativamente, pero sin tener respuesta al no poder abrir nunca la boca, al comprender que nuestro amor queridamente amado de ayer, irremediablemente se aleja en los espacios interminables de vacios, sin tiempo jamás de amarnos y bajando la cansada mirada, nos damos finalmente la espalda, poniendo rumbo cada uno a su habitación, porque en verdad, por más que lo intentamos, ya no existe nada de qué hablar, solo silencio, silencio, solo queda.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 02/06/2009 12:15 PM.

lunes, 1 de junio de 2009

SENTENCIA SILENCIOSA

Sé que con mi silencio, pudiera estar sentenciándome a una vida de castigo por soledad, porque hay cosas a veces esplendorosas que para ser lograrlas, afianzándolas después, primero deben estar ocultas de la luz de la pasión, aunque por ello, me duela en el alma al hacerlo y a ti, el propio corazón por presumir, sin tener pruebas fehacientes en la mano, sino circunstanciales, que se trata, por algún engaño de desamor, pero nada puede ser más lejos de la realidad vivida, que la de no saber aguardar, ya que la paciencia es una virtud al permitir correr un día tras de otro, sin desfallecer de la curiosidad nata en el intento por la angustia de los nervios, porque el tiempo dispensado es como el mar de amanecer al despertar, testigos mudos por lo que haya de pasar, sea más para bien que para mal, en los espacios otorgados y aparentemente perdidos de ausencia en los brazos, que pueden ser razón y espera noble de amor, por quien se ama, preso de ese silencio, pero sin llegar a ser nunca, olvido latente y presente, por tristezas, dentro de su propio corazón cautivo.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 01/06/2009 02:50 PM.

PENAS sin GLORIAS

Depongo las armas antes de comenzar a luchar, en son de paz, no deseo saber quién podrá tener o no la razón en esta guerra, que seguro causará más heridas circunstanciales en el alma, reflejadas en los ojos tristes del caído, que aciertos banales de satisfacción para el corazón que enarbole airoso lleno de júbilo la bandera trivial de una victoria, que mas que reír hoy, hará llorar mañana en silencio, con penas sin verdaderas glorias por un recuerdo que dolido despierte de su letargo por desamor y que luego será imposible de redimir sinceramente, por todo lo vivido antes y sentido después en la piel, durante tantos, pero tantos años juntos de soledad.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 01/06/2009 01:00 PM.